reflexionar, tomar conciencia, estar satisfecho/a y
orgulloso/a con el trabajo que hemos realizado hasta
ahora y para acatar la responsabilidad que se nos
acerca ante nuevos retos, pues abril y mayo están
llenos de nuevos proyectos en nuestro centro.
Es por ello que en este mes hemos prestado especial atención a estos sentimientos y valores.
Cuando te sientes satisfecho aumenta
la confianza
que tienes en ti mismo, especialmente cuando la
satisfacción
la generan tus propias capacidades o tu
comportamiento.
Hemos hecho también referencia a la cultura
del esfuerzo, que parece que últimamente hemos olvidado un poco (lo
queremos todo aquí y ahora, tendemos a sobreproteger a los niños y les
acostumbramos a que lo consigan todo con demasiada facilidad). Con el esfuerzo
la persona avanza y, consecuentemente, también la sociedad. El esfuerzo es un valor en
crisis. Y cuando te esfuerzas y consigues tu objetivo, la satisfacción es
la mejor recompensa. De hecho, se puede incluso experimentar satisfacción en la
derrota.
Os dejo con algunos vídeos que hemos visto y comentado en clase:
Otra reflexiones que hemos hecho ha sido en
referencia al orgullo. El orgullo es una valoración
muy alta de algo,
de un ser querido o de ti mismo.
Sentirte orgulloso cuando haces algo bien está
fenomenal (y que alguien a quien estimes se sienta
orgulloso de ti también nos
resulta muy
satisfactorio), sin embargo, un exceso
de
estimación propia puede ser peligroso, pudiendo
caer en el egocentrismo,
la pedantería, la soberbia o
la arrogancia. Es importante no querer ser siempre
el protagonista ni sentirse por encima de los demás.
Una actitud humilde
siempre nos beneficiará.
Os dejo con un bonito cuento hebreo que invita mucho a reflexionar y dialogar con nuestros peques:
EL BRILLANTE Y LA ROSA
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