Durante el mes de abril hemos decidido trabajar el sentimiento de la ADMIRACIÓN en todas las clases de Primaria. Los motivos que nos han llevado a ello os los explico a continuación.
La admiración es una fuerza, casi irresistible, que nos hace
sentir una consideración especial hacia algo o hacia alguien a quien, en
ocasiones, ni siquiera conocemos. Al
admirar a alguien sentimos una
mezcla de atracción y devoción.
Hay diferentes formas de admirar a alguien
No siempre se admira de la misma manera, es decir, que no es
lo mismo admirar a un maestro, por ejemplo, que a una estrella de cine. Hay
quienes ven en la admiración una
especie de envidia encubierta, un intento espontáneo de buscar un
reflejo en nosotros de lo que nos gusta de esas otras personas. Cuando sentimos
admiración por alguien a quien conocemos y que forma parte de nuestra vida ese
sentimiento puede ser también un acto de
reconocimiento por el apoyo que nos brinda o por lo que nos ha enseñado: un
maestro, amigo o familiar.
También, podemos
sentir perplejidad por esa persona porque nos encanta su carácter, su personalidad, sus pensamientos, su
forma de ver la vida, de afrontar el día a día o por su aspecto físico. Ese individuo se
convierte así en una referencia, en un
modelo que nos anima a esforzarnos para ser mejores.
Pero también hay personas
que nos despiertan este sentimiento
por los valores que representan y
que nosotros reconocemos como positivos. Por ejemplo, Ghandi o Nelson Mandela
son un ejemplo de cómo con su lucha y perseverancia han conseguido transformaciones
pacíficas en el mundo, algo que ha significado la admiración de millones de
personas a lo largo del tiempo.
El misterio que rodea a la naturaleza también puede provocar
perplejidad en nosotros. Una puesta de sol, un fenómeno astronómico o un
hermoso paisaje pueden estimular nuestros sentidos y despertar nuestro asombro.
Ya advirtió Aristóteles que la filosofía nació de la admiración, del hecho que
el hombre se diera cuenta que la realidad tiene sentido y racionalidad.
“Hay
una inocencia en la admiración; se encuentra en aquellos a los que todavía no
les ocurrió nunca: que ellos también pueden ser admirados algún día.”
-Friedrich
Nietzsche-
A pesar de todo, hay quienes defienden que la mejor
admiración que uno puede sentir es la admiración hacia sí mismo.
NUESTRO PLAN DE ACTUACIÓN HA SIDO EL SIGUIENTE:
1.
Diálogo presentación de este sentimiento. Han hablado de su propia experiencia: A QUIEN ADMIRAN Y PORQUÉ.
2.
Se ha trabajado del libro Emocionario la fichas sobre la admiración.
3.
LLUVIA DE HALAGOS: un alumno/a ocupa el centro
de un círculo hecho por el resto de compañeros/as y por orden le regalan un
halago (refuerzo positivo).
4. Trabajo de Investigación: para la Semana
Cultural conocerán, al menos, un personaje digno de admiración: Colón, Hernán Cortés, …
5.
Interpretación libre e individual de una obra de
arte: cuadros, …
Os admiro. El trabajo que realizáis, el amor, la ilusión que ponéis en ello.... Es difícil no sentir admiración
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